O lo que es lo mismo: ¿sabes por qué dividimos nuestra oferta de productos y servicios entre refrigeración industrial y refrigeración comercial?

Pues hoy vamos a dar respuesta a esta cuestión dejando claro cuándo estamos ante un tipo u otro de frío, con qué tecnología e instalaciones se consigue y qué actividades profesionales requieren de cada uno de ellos. ¿Te animas a descubrir la diferencia entre el frío industrial y el frío comercial? Pues acompáñanos en este nuevo artículo.

Frío industrial VS Frío comercial

El frío industrial y el frío comercial son dos conceptos relacionados con la generación y el mantenimiento de bajas temperaturas, pero orientados a necesidades y aplicaciones distintas.

Ambos desempeñan un papel crucial en sectores donde la temperatura controlada es esencial, pero varían en alcance, complejidad y escala. Lo mejor es tener claro quién es quién antes de adentrarnos en sus diferencias y en sus utilidades.

> ¿Qué es el frío industrial?

El frío industrial engloba a todas aquellas instalaciones y sistemas diseñados para generar y mantener bajas temperaturas en procesos industriales de gran escala.

Su objetivo principal es garantizar la conservación, transformación o transporte de productos que requieren un control térmico riguroso. Estas instalaciones suelen ser altamente complejas, utilizando sistemas avanzados como compresores de gran capacidad, intercambiadores de calor y sistemas de refrigeración a medida.

Un ejemplo típico son las cámaras frigoríficas de gran tamaño de la industria alimentaria, donde se almacenan toneladas de productos perecederos. O el sector químico o farmacéutico, donde se precisa frío extremo para procesos específicos en salas de elaboración.

> ¿Qué es el frío comercial?

El frío comercial, en cambio, abarca soluciones más pequeñas y adaptadas a establecimientos comerciales y negocios de menor escala.

Incluye equipos como cámaras frigoríficas de menor tamaño y potencia, vitrinas refrigeradas, neveras de exposición, congeladores… En definitiva, maquinaria diseñada para preservar la cadena del frío de los productos que se encuentran en entornos como supermercados, restaurantes, pastelerías o pequeñas tiendas.

Su enfoque es más específico y práctico, permitiendo el acceso directo y rápido a los productos por parte de los consumidores o del personal.

Diferencias clave entre ambos tipos de frío

1. Escala y capacidad: El frío industrial opera en grandes volúmenes y para procesos complejos, mientras que el frío comercial está orientado a volúmenes más reducidos y necesidades inmediatas.
2. Tecnología y diseño: Los sistemas industriales requieren ingeniería avanzada y suelen ser personalizados, mientras que los comerciales son equipos estándar y resultan más fáciles de instalar.
3. Coste y mantenimiento: Las soluciones industriales implican un inversión más alta y un mantenimiento especializado. El frío comercial, en cambio, es más asequible y de manejo y mantenimiento más sencillo.

¿Dónde se usa el frío industrial y el frío comercial?

El frío industrial es indispensable en sectores como el de la agroalimentación (tanto durante el procesado como durante el transporte o el almacenamiento), la pesca (conservación de capturas), la industria química y la farmacéutica (producción y transporte de vacunas y medicamentos), por citar algunos ejemplos.

Por su parte, el frío comercial es clave en supermercados, restaurantes, cafeterías y negocios minoristas que venden productos perecederos y almacenan a menor escala.

Entender estas diferencias es esencial para implementar sistemas adecuados según las necesidades del negocio, optimizando tanto los recursos como la calidad del servicio.

En Jumafri nos dedicamos a la venta, instalación, reparación y mantenimiento de equipos de frío industrial y de maquinaria para frío comercial.

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